BUDISMO
Más de la mitad de la población mundial vive en países que han recibido una gran influencia de las ideas y prácticas budistas. Sin embargo, desde los tiempos de Buda -quinientos años antes de la aparición del cristianismo- hasta mitad del siglo XX en Occidente no se sabía casi nada acerca del Budismo.
Es dificil descernir entre si el Budismo se trata de una religión o si se trata sencillamente de una filosofía, osea una visión particular del mundo, con pautas de comportamiento ético-,
A veces es considerado mas bien una especie de psicoterapia, una manera de comprendernos a nosotros mismos y afrontar los dilemas que la vida nos plantea. En cierto modo el budismo abarca todo esto y al mismo tiempo incluye mucho más.
Mapa de las religiones en el mundo
Para entender los fundamentos del Budismo es necesario aproximarse a Buda lo más posible, el padre de esta religion. Normalmente, para ello se debe empezar estudiando sus primeros textos, para ver su estado primigenio. Esto no quiere decir, que tengamos que rechazar interpretaciones de escuelas posteriores, si no de acercarnos al buda histórico.
El budismo se desarrolló a partir de las enseñanzas difundidas por su fundador Siddhartha Gautama, alrededor del siglo V a. C. en el noreste de la India. Inició una rápida expansión hasta llegar a ser la religión predominante en India en el siglo III a. C. En este siglo, el emperador indio Asoka lo hace religión oficial de su enorme imperio, mandando embajadas de monjes budistas a todo el mundo conocido entonces. No será hasta el siglo VII d.C. cuando iniciará su declive en su tierra de origen, aunque para entonces ya se habrá expandido a muchos territorios. En el siglo XIII había llegado a su casi completa desaparición de la India, pero se había propagado con éxito por la mayoría del continente asiático.
SIDDHARTA GAUTTAMA
Se identifica a Siddarta como representacion maxima del concepto de «búsqueda espiritual» según las antiguas creencias.
Vendria a decir el incansable esfuerzo interno o la catarsis que conduce a la unión liberadora con la divinidad o nirvana y por la que todos los seres humanos tarde o temprano se verán obligados a realizar (autorrealización) para alcanzar algún día la iluminación, después, eso sí, de experimentar las necesarias y aleccionadoras reencarnaciones. Asimismo, la figura de Siddharta convertido finalmente en el Iluminado (o Buda) viene a expresar la idea mística de que el camino hacia la propia luz y por consiguiente la obtención de la paz interior implica enorme sacrificio y suele comenzar con una provocadora e inquietante duda.
Según la tradición oral, Śuddhodana, el padre de Siddharta, era el rey que gobernaba el clan sakia. Por este motivo Buda también es conocido como Sakya Muni (‘sabio de los shakia).
Siddharta fue, significa ‘la meta perfecta’ o ‘la meta de los perfectos’. La reina Maia, madre de Siddharta, murió justo al nacer su hijo, que fue educado por su tía Payapati.
Según la tradición oral, poco después de su nacimiento fue visitado por el brahmán Asita, un asceta de gran reputación por su sabiduría y por sus dotes para interpretar presagios. El sabio brahmán profetizó que Siddharta llegaría a ser un gran gobernante o un gran maestro religioso, lo que consternó a Śuddhodana, que quería que su hijo siguiera sus mismos pasos y que un día le sucediera en el trono. Por ello su padre lo protegió de la dureza de la vida, fuera de palacio, para evitar que el hijo desarrollara su tendencia hacia lo espiritual. Pensó que el mejor modo de evitarle la tendencia a la religiosidad consistía en impedirle toda experiencia con el lado amargo de la vida, de modo que creó en torno de él una vida llena de placeres y con el menor contacto posible con el sufrimiento de la realidad.
Dice la leyenda que Maia fue fecundada por un pequeño y bello elefante provisto de seis colmillos que hirió delicadamente su regazo sin causarle dolor. Al nacer, el pequeño Siddharta habría aparecido ante su madre sobre un loto mientras una suave lluvia de pétalos caía sobre ambos, y dijo: «Triunfaré sobre el nacimiento y la muerte y venceré a todos los demonios que hostigan al humano».
Dice también la leyenda, que cuando Gautama nació recobraron la vista los ciegos, los sordomudos hablaron y una música celestial llenó el mundo.
Los primeros 29 años de la vida del príncipe Siddharta Gautama Buddha, transcurrieron completamente ajenos a toda actividad espiritual, siempre vivió con su familia. Los detalles de la infancia y juventud de Siddharta narran una vida rodeada de enorme lujo y comodidad. Recibió la mejor educación y formación posibles en su tiempo.
Siddharta comenzó a sentir curiosidad por conocer cómo eran las cosas en el mundo exterior y pidió permiso a su padre para satisfacer su deseo. Śuddhodana accedió, pero preparó la salida de su hijo ordenando que despejaran las calles de toda visión que pudiera herir la sobreprotegida conciencia del príncipe. No obstante, sus cuidadosos arreglos fracasaron pues Siddharta, aclamado por la multitud a su paso por las calles, no pudo dejar de percibir el dolor bajo sus formas más agudas, por primera vez se percató de la vejez, enfermedad y muerte. La leyenda dice que encontro un moribundo un anciano mendigo, y a un muerto olvidado.
Abandono del hogar
La historia de Barlaam y Josafat nos cuenta que el descubrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte fue traumático para Siddharta. Se dio cuenta de que también él estaba sujeto al mismo sufrimiento y su ánimo se tornó sombrío, pues se preguntaba cómo alguien podía vivir en paz y felicidad si esto era lo que le deparaba la vida. En una nueva salida al exterior, el príncipe vio a un anacoreta, un monje mendicante, del cual se sintió impresionado por su carácter apacible. Decidió adoptar, también él, la vida de los monjes que vivían en extremo ascetismo, pasando antes unos años como mendigo.Siddharta vivió como un príncipe hasta los 29 años; luego abandonó su hogar, dejando atrás a su esposa Yasodhara y a su hijo. Partió con la cabeza rapada y ataviado con un vestido amarillo de itinerante, sin dinero ni bienes de ninguna clase, en busca de la iluminación. Más tarde descubrió que todo extremo es malo.
Maestros
En su camino, Siddharta aprendió de la mano de cuatro diferentes maestros. Con ellos aprendió diferentes técnicas de meditación y logró altos estados de conciencia. En esencia, las distintas ideas que examinó Siddharta intentaban redefinir la unión del individuo (Atman) con un absoluto (Brahman) para así lograr la liberación. Pero a pesar de sus grandes logros con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas. Entonces, en un intento por doblegar totalmente al mundo sensorial, Siddharta probó a someterse a austeridades tan extremas que casi ocasionaron su muerte, pero aun así tampoco encontró solución a su problema. Por esto decidió investigarlo de una manera nueva y diferente.Aprendió dos cosas de suma importancia: primero, que el ascetismo extremo no conducía a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que, alcanzado cierto punto, ningún maestro era capaz de enseñar nada más. Siddhartha partió decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo.
Una versión mítica de esta etapa de su vida nos dice que Siddharta, en sus extremas prácticas de ascetismo, después de algunos días sin comer ni beber agua, pocos minutos antes de su muerte, escuchó a un maestro que estaba enseñándole a una niña a tocar el sitar. Dicho maestro le dijo que si la cuerda estaba muy floja no sonaría, pero si la cuerda de el sitar se encontraba muy tensa se rompería: la cuerda debía estar en su justa tensión para que pudiera dar música y armonía. En ese momento Siddharta comprendió el camino del medio: tanto el ascetismo extremo como la vida de placeres del palacio eran dos extremos, y la verdad se hallaría en la justa medida entre el placer exacerbado y el ascetismo extremo.
Nirvana
Siddarta bajo el arbol bodhi
Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta al sufrimiento. Pasó varias semanas debajo de este árbol. Como empezó una terrible tormenta, de debajo de las raíces del árbol surgió Muchilinda, el rey de los nagas (serpientes), se enroscó alrededor de Gautama y lo cubrió con su caperuza. Finalmente Gautama tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente. Comprendió las Cuatro Nobles Verdades. Ya no pesaba sobre él la ilusión del falso yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo, la vida y la muerte. Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la rueda del samsara. Esto es el nirvana.
Contando para entonces 35 años, según la leyenda, Siddharta despertó de sus meditaciones como un Buda (‘despierto’, ‘iluminado’) y siguió sentado bajo el árbol bodhi durante cierto tiempo, disfrutando de la dicha de la renunciación, de la liberación. Después empezó a enseñar sobre el nirvana a quien le oyera; fundando lo que se conoce en Oriente como Buddha-Dharma (la enseñanza del buda); en occidente se conoce más comúnmente como el budismo.
Paranirvana (muerte)
Siddharta Gautama murió a los 80 años de edad. La causa fue una intoxicación alimenticia que le produjo vómitos, hemorragias y grandes dolores que, según los testimonios, soportó con gran entereza. Finalmente, se recostó en un bosque de mangos en Kushi-Nagara, a unos 175 kilómetros al noroeste de Patna. Allí, rodeado de sus discípulos, alcanzó la paz eterna de la extinción completa, el para nirvana. Este es un estado al que solo acceden después de morir los que han alcanzado el nirvana durante su vida. Antes de expirar dijo el Nirvana Sutra, donde resume toda su enseñanza y aclara los puntos que él vio que no estaban bien comprendidosLAS CUATRO NOBLES VERDADES-
1. Dukkha: el sufrimiento o insatisfacción.
Todo es sufrimiento, nada es felicidad completa, el sufrimiento está siempre presente. La muerte de uno mismo y de los seres queridos es sufrimiento, así como la enfermedad de nuestros seres amados y la propia es sufrimiento, incluso la convivencia con seres amados conlleva sufrimiento. Dukkha (sufrimiento en lengua pali) se refiere a un sentido más amplio de sufrimiento: dolor, tristeza, pena, imperfección, aflicción, impermanencia, insustancialidad.
2. La causa de sufrimiento. Es básicamente el deseo neurótico.
El sufrimiento surge del deseo o como consecuencia lógica de acciones pasadas "torpes" de elección propia. El motivo para realizar estas acciones, o sea, el origen y porqué del sufrimiento, son las pasiones humanas, expresadas en el budismo con una variedad de fórmulas, como por ejemplo los tres venenos o fuegos: ignorancia, aversión/odio, anhelo/aferramiento. Todo surge de no saber que todas esas acciones llevan al sufrimiento y no conocer la impermanencia e interdependencia de las cosas
3. El cese del sufrimiento. Tradicionalmente es conocido como “iluminación”.
Para terminar con nuestro sufrimiento hay que embarcarse en un estudio para hallar sus causas y comprobarlas por uno mismo, y después, eliminarlas. Hay que suprimir los cinco venenos y realizar acciones virtuosas, creando karma bueno. Esta noble verdad, en más profundidad, es el vacío, la sabiduría de la vacuidad, la realidad última, el corazón del Dharma.
4. El noble camino que aparta del sufrimiento. Normalmente se expone como “El Noble Camino Octuple”.
- Sabiduría
- 1 visión o comprensión correcta
- 2 pensamiento o determinación correcta
- Conducta ética
- 3 Hablar correcto
- 4 Actuar correcto
- 5 Medio de vida correcto
- Entrenamiento de la mente
- 6 Esfuerzo correcto
- 7 Estar-Presente o Consciencia del momento correcta
- 8 Concentración o Meditación correcta
La rueda del dharma , usualmente representa el noble camino octuple
Aqui no se aprecia pero se dice que son puntiagudos para cortar la ignorancia
EL CONCEPTO DE BUDA
Se dice que Sidarta fue el ultimo de una lista de 28 budas que alcanzaron la iluminación, son quelloss que alcanzan el despertar, que implica un estado de tranquilidad mental. Esto sucede tras transcender el deseo o ansia(lobha), la aversión (dosha) y la confusión (moha).
Algunos son tan famosos que generan verdaderas fuentes de adoración que si bien no es comparable, encontramos un paralelismo con los santos y martires cristianos.
LA MEDITACION
Aunque la meditación budista no significa exclusivamente sentarse en el suelo (o sobre un cojín zafu) para desarrollar una técnica contemplativa, desde antiguo el buscar un lugar tranquilo y preferentemente cerca de la naturaleza para favorecer el progreso de la meditación ha sido una constante. Además que así lo aconsejaba el propio Buda. De este modo, la representación más popular del Buda es la de una figura sentada con la piernas cruzadas en la llamada posición de loto. Aunque hay otras representaciones del Buda estando de pie, recostado, o en una silla.
Es de especial importancia la utilizacion que la sociedad occidental ha dado a la meditacion, que junto al junaismo y el hinduismo comparte.
EL DALAI DAMA- UN BODHISATVA
La figura del Dalai Lama representa el principio del ideal del Bodhisatva. Éste debe comprenderse en el contexto de la idea del karma y el renacimiento, que expresan que uno no sólo vive una vida en esta tierra, sino que experimenta una sucesión de vidas. El renacimiento, según las enseñanzas budistas, ocurre debido a los restos de deseo, aversión e ignorancia que quedan en el flujo de conciencia de una persona al morir. Sin embargo, si mediante la práctica espiritual uno logra eliminar esos tres venenos, al final sólo alberga un gran estado de paz, amor y sabiduría. Deja de estar atado a la rueda de la vida y la muerte y no renace más. De acuerdo con el mahayana, en ese momento se presentan dos posibilidades. Uno puede disolverse en el nirvana o puede elegir renacer, movido por la compasión, para ayudar a los demás seres. Esta elección se ilustra con la leyenda del Bodhisatva Avalokiteshvara.
Se dice que Avalokiteshvara fue un gran yogui que estaba a punto de alcanzar la iluminación. Ascendió a estados de conciencia cada vez más elevados y experimentó todo tipo de reinos arquetípicos, con diversas y gloriosas formas. Sin embargo, al alcanzar la orilla de un gran océano de luz, todas estas desaparecieron. Sólo percibía ese océano de luz. Tuvo un gozo muy profundo y supo que al fin regresaba al origen. Iba a “fundirse” con la misma realidad. Entonces escuchó un sonido que parecía venir de muy lejos, por debajo suyo. Se dio cuenta que eran muchas voces que gritaban y gemían. El sonido era cada vez más intenso, de modo que dejó de fijarse en el gran océano de luz y miró hacia abajo (por eso se llama así, Avalokiteshvara, “el señor que mira hacia abajo”). Vio a millones de seres que sufrían de diferentes maneras, pero sobre todo a causa de su ignorancia y su falta de instrucción espiritual. Pensó: “¿Cómo puedo abandonar a esos seres? ¿Cómo puedo fundirme en este océano de luz y salvarme sólo yo cuando en el mundo hay tantos que necesitan ayuda?” De esa forma Avalokiteshvara regresó al mundo.
A los ojos de los tibetanos, el Dalai Lama lo es todo. Es el gobernador temporal y también la cabeza espiritual del Tíbet. Los tibetanos siempre han tenido en sus recintos una fotografía enmarcada del Dalai Lama.
Desde su más tierna infancia, los Dalai Lama reciben una esmerada enseñanza que cubre todos los ámbitos de la vida budista. Aprenden a meditar y siguen un difícil curso de estudio y de práctica. Cuando un Dalai Lama llega a la mayoría de edad, por lo general conoce ya muy bien todos los aspectos de su tradición. No obstante, a pesar de su saber, su autoridad y su prestigio, nunca es visto como una suprema autoridad doctrinal. No es el responsable de establecer un modo de practicar. La posición del Dalai Lama en el budismo tibetano no es análoga a la del Papa de la Iglesia Católica Romana. El Papa define la moral y el dogma, pero el Dalai Lama no.
El actual Dalai Lama fue descubierto e identificado en 1935. Desde que escapó del Tíbet tras el alzamiento de Lhasa en 1959 vive en Dharamsala, al norte de la India. La trágica historia de los años recientes ha puesto de relieve cuánto significa el Dalai Lama para los tibetanos. Como gobernador temporal del pueblo tibetano es el centro de atención de la conciencia nacional. Tanto para los que no aceptan el mandato chino como para los que están exiliados en la India o en cualquier otro lugar, el Dalai Lama es la encarnación del espíritu nacional tibetano. Pero ante todo, para ellos el Dalai Lama es un Bodhisatva. Los tibetanos lo creen infalible.
http://www.budismo.com/articulos/budismogeneral.php
http://www.budismo.net/t1.php
No hay comentarios:
Publicar un comentario